La historia

Es en 1988, fecha del Centenario del Golf de Biarritz Le Phare, que el Centre Inernational d’Entraînement au Golf d’Ilbarritz abre sus puertas.

Idealmente concebido para el entrenamiento y el perfeccionamiento de adeptos del golf de todos niveles, el Centre Inernational d’Entraînement au Golf d’Ilbarritz beneficia de un lugar excepcional y de un concepto arquitectural original, realisado por Pierre THEVENIN, reproduciendo alrededor de un espacio circular todas las situaciones de juego encontradas en un curso clásico.

Quatro escuelas autorizadas proponen lecciones individuales y prácticas de iniciación o de perfeccionamiento al golf, permitiendo así, una vez los conceptos básicos adquiridas, el acceso al curso de 9 hoyos.

Contando 300 miembros y acogiendo cerca de 40 000 visitores cada año, o sea cerca de 16 000 green-fees vendidos y 24 000 entradas al practice, el Centre Inernational d’Entraînement au Golf d’Ilbarritz realisa un volumen de negocios en progresión regular de más de 10% por año.

Para adaptarse a éste crecimiento, en noviembre 2003, la Société des Golfs de Biarritz invierte cerca de 800 000 € y emprende trabajos de extensión el restaurante, oficinas de « pros » y del Pro Shop, hace construir un local de caddy-master y renovar los vestuarios.

Después de 8 meses de trabajo, el Centre Inernational d’Entraînement au Golf d’Ilbarritz abre oficialmente sus puertas el 22 de junio 2004 con una nueva cara y una capacidad de acogimiento ahora más extensa.

La entrada principal, cuyo sitio sigue siendo el mismo, será el único acceso al Centro. Las escaleras llevan al « mirador » que permite descubrir el suntuoso panorama de la bahía de Biscaye sobre fondo de « Jaizkibel ».

Siguiendo la bajada, las escaleras bordeando la terraza florecida del restaurante permite la llegada eu « SAS de Entrada ». Este SAS sirve el restaurante « la SOCKET », la Recepción, el Pro Shop y las oficinas de las Escuelas. Después, estan la oficina de Dirección y los vestuarios. La terraza en frente de a Recepción se destinará a los bolsos y los carros, el acceso al practice y al curso siguiendo siendo el mismo. La entrada segundaria será exclusivamente utilizada en final de tarde para la salida de los jugadores una vez la Recepción principal cerrada. En el primer piso, se arreglará proximamente una sala de reunión polivalente para las prácticas, los seminarios y las escuelas de golf.

El castillo de Ilbarritz

Cuando juegas en el campo de Ilbarritz, puedes maravillarte con la belleza del sitio y sus espectaculares vistas, pero también notar un gran edificio (bastante ruinoso) pero que en el pasado fue una magnífica residencia que perteneció a una figura solitaria y misteriosa. . Barón Albert de l’Espée.

A partir de 1894 comenzó a construir este extraordinario castillo. En efecto, este edificio de cinco pisos que alcanzaba los cuarenta metros de altura albergaba una suntuosa escalera de madera, finamente tallada; muchísimas habitaciones y varias cocinas porque el Barón no podía soportar los olores. Una magnífica sala albergaba el órgano más grande construido para un particular. Al barón le encantaba tocar el Wagner allí (hoy este magnífico instrumento se puede encontrar en la Iglesia del Sagrado Corazón de París). Vivía allí como un verdadero ermitaño, y había construido 3 km de senderos cubiertos que le permitían caminar por todos sus dominios sin mojarse nunca.

Entonces, un día, nadie sabe realmente por qué, Le Baron de l’Espée subastó su propiedad y nunca regresó. A continuación, el castillo abrió sus puertas y dio la bienvenida a los mejores músicos del momento con magníficos conciertos en la sala de órganos. Durante la Primera Guerra Mundial, el castillo se transformó en hospital, hasta principios de la década de 1920, luego fue abandonado y comenzaron los daños y saqueos. Durante la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en la sede de los alemanes, luego, al final de la guerra, se transformó en una granja.

Hoy en día, se está llevando a cabo un proyecto de renovación para darle un poco de juventud a esta residencia y transformarla en un establecimiento de lujo.